Ginebra (apro).- El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto rechaza que la violencia, acoso y asesinatos de periodistas tengan un móvil político, y defiende la Ley de Seguridad Interior promulgada el año pasado.

“Si bien se reconoce que existen desafíos muy importantes en materia de violencia, muy respetuosamente no se considera que necesariamente la violencia contra el gremio periodístico tenga un propósito político”, afirma en un documento que presentará en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en respuesta al informe de los relatores especiales sobre libertad de expresión de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), David Kaye y Edison Lanza, respectivamente.